jueves, 3 de septiembre de 2009

Latinismos, o cómo vivir después de muerto (I) - ¿Los santos huelen mal?

Supongo que, a estas alturas, decir que el latín es una lengua muerta es incontestable. Sin embargo, pervive no sólo en las actuales lenguas románicas, sino también en multitud de expresiones, o latinismos, que han pasado a formar parte de nuestro acervo lingüístico de forma literal, o casi.

Desgraciadamente, su empleo suele plantear problemas no sólo a los usuarios de a pie (cuántas veces habré oído aquello de *de motu propio), sino también a los profesionales de la comunicación pues, bien por desactualización de los conocimientos, bien por pura ausencia de éstos, no siempre dan en el clavo cuando han de emplearlas.

Una de ellas es "post mórtem", cuya traducción es "después de muerto". Múltiples son las interpretaciones que se dan a la ortografía de este latinismo por parte de distintos redactores en diferentes diarios nacionales.

En Adn (no podía faltar), junto y sin tilde.


En El País, en cursiva, con guión (claro, es que en latín se estilaba tanto...) y sin tilde. Además, siguiendo la estela de la nueva publicidad de Ikea, "donde caben dos, caben tres".

La agencia Europa Press lo interpreta sin tilde, junto y, además, con comillas simples. Ahí queda eso.


Por último, ABC se postula como el único diario en escribirlo separado. Eso sí, sin tilde, no vaya a ser que se desgaste la tecla de tanto pulsarla.


A todo esto, ¿qué dice la Real Academia?

Efectivamente, la forma correcta de escribir esta expresión es separando las dos palabras que la integran y poniendo tilde al vocablo "mórtem".

Resumiendo, el latín es una lengua muerta que, no obstante, sigue latiendo con fuerza en multitud de palabras y expresiones que empleamos día a día. La lástima es que, de seguir así, vamos a acabar rematándola del todo.

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INCISO:

Al hilo de la imagen extraída de ABC, y ya que entre expresiones anda el juego hoy, me gustaría comentar el uso de la expresión *en loor de santidad contenida en el artículo que hemos empleado para ilustrar una de las formas incorrectas de escribir "post mórtem".

Decía hace unos días que ABC me parece uno de los diarios mejor escritos de España, sin entrar en temas ideológicos en ningún momento (pues, a este respecto, la autora de esta bitácora es absolutamente imparcial a la hora de extraer ejemplos que ilustren las distintas entradas). Permítanme retractarme de mis palabras. Cada vez tengo más constancia de distintas incorrecciones y erratas contenidas en sus páginas y, no sólo eso, sino que si se les envía una rectificación sobre las mismas, dan la callada por respuesta, hacen oídos sordos o, dicho de otro modo, se la pasan por el Arco del Triunfo. No les culpo, pues es tendencia en otros muchos medios digitales, junto con la de borrar los comentarios con correcciones. Supongo que a nadie le hace gracia que le señalen con el dedo, pero siempre se ha dicho que "es de sabios rectificar". Será que el orgullo se antepone a la sed de aprendizaje.

Dejando atrás la digresión y volviendo a la expresión *en loor de santidad, la forma correcta de ésta es "en olor de santidad", como bien indica el Diccionario panhispánico de dudas, cuyas sabias palabras me permiten ahorrarme las mías al respecto.

Especialmente frecuente era la construcción en olor de santidad como complemento, casi siempre, del verbo morir, en cuyo origen, además de la metáfora aludida, cabe suponer que influyó la creencia extendida de que el cuerpo incorruptible de los santos exhala realmente, en el momento de la muerte, un olor especial. Esta construcción sigue vigente en el español actual: «Muchos que en España vivían en olor de santidad, como el mercedario Blas de Ocampo, no más hubieron respirado el aire de Chile se vieron de tal modo transformados e irreconocibles que no cabía duda de que Satán era el que aquí dictaba la ley» (Labarca Butamalón [Chile 1994]); «Varios ecuatorianos de admirables virtudes, muertos en olor de santidad, iluminan con su apostolado social el siglo xix» (Salvador Ecuador [Ec. 1994]).
[...]
El hecho de que el sentido recto, no metafórico, de la palabra olor dé lugar a interpretaciones jocosas de la locución en olor de multitud(es) ha hecho que, en los últimos años, muchas personas sustituyan olor por loor, palabra que, por significar ‘elogio o alabanza’, encaja mejor para el hablante actual con el valor de la locución; pero se trata de una ultracorrección que debe evitarse: Marca de incorrección.«Llegó anoche a la capital en loor de multitudes, en medio del júbilo desaforado de una gente que le aclamaba como el libertador» (País [Esp.] 21.5.97); la construcción en loor de (‘en alabanza de’) es frecuente y correcta, pero va seguida siempre del sustantivo que expresa la persona o cosa a la que va dirigida la alabanza, no del sustantivo que expresa quién la realiza ( loor, 1).
Hay cosas que huelen bastante peor, como la corrupción, el silencio y la pasividad de los gobiernos frente a las realidades que tienen delante cada día, la muerte de una mujer a manos de su pareja o la invasión de la Red por parte de pederastas. Pero a veces queremos ser tan finos que acabamos pateando el diccionario hasta destrozarlo.

9 comentarios:

Ardaleth dijo...

Qué cosas, el otro día estaba pensando precisamente en lo aberrante que me resulta lo de 'de motu propio', y eso que nunca ha estudiado latín...

Saludos!

loquemeahorro dijo...

Perdona, pero no sé si lo he entendido bien ¿es correcto "en olor de santidad" e incorrecto "en loor de santidad"? ¿y correcto "en loor de multitudes"?

Yo tenía un jefe que insistía muchísimo en que no dijéramos "a grosso modo", sino "groso modo" ¿cuál es la correcta?

A mí me han dicho más de una vez que currículum vitae no tiene acento, pero de esa sí que estoy segura.

Azote ortográfico dijo...

Exacto, lo correcto es "en olor de santidad". Decir "en loor de santidad" incurre en la ultracorrección y, además, no tiene sentido, pues "en loor de" significa "en alabanza de".

Segundo, entre tu jefe y tú os quedaríais en un "ni para ti ni para mí": lo correcto es "grosso modo".

Y currículum vítae sí lleva tilde; dos a falta de una. La expresión viene recogida tanto en el DRAE como en el DPD.

Saludos.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias.
Por cierto, me acabo de dar cuenta de que no te tenía en los enlaces de mi blog, y lo he arreglado sin demora.
Bueno, sin más demora.
Así sabrá el mundo entero (ese que dominaremos) que se trata de un blog de calidad.

Anónimo dijo...

Vaya, qué bueno que escribas sobre estas cosas, me ha encantado. En Cuba, había una pequeña sección en el periódico del Domingo que siempre traía a colación temas relacionados con la ortografía.. y no me perdía uno..gracias..

MJGF dijo...

¿No te encanta cuando alguien dice "los currículums"?
A mí me gustan los latinismos, pero los de todos los día, los de ir por casa, tanto, que la gente no sabe que eso es latín crudo; como cuando alguien habla del "quid de la cuestión" o dice "todo quisque" (o quisqui) O cuando yo llegaba toda arañada del campamento y mi abuela me decía que iba "hecha un eccehomo".
Preciosos.
F

Azote ortográfico dijo...

Cuánta razón con lo de "currículums", Fulgida. Y se quedan tan anchos.

A mí también me gustan los latinismos, pero bien usados, a ser posible; con todo, estoy segura de que las modificaciones populares de éstos darían para una tesis doctoral.

Estodevivir, aquí tienes tu casa. Sé que hablar de ortografía no es lo más lúdico del mundo, pero se hace lo que se puede, y pasión por el tema desde luego no me falta.

Loquemeahorro, con vistas a la dominación mundial, da por hecho que aportaré mi látigo para lo que haga falta, jeje.

Saludos.

Ángeles dijo...

Yo una vez escuché a un joven por la calle que le decía a otro que iba a 'echar otra vez el currínculo'.
Y una señora dijo en la tele que ella practicaba con su pareja el 'coitus insepulto'.
La monda.

Azote ortográfico dijo...

Ángeles, lo del "coitus insepulto" es genial. Si es que se oye cada cosa por ahí...

De las distintas variaciones de "currículo" también se podría escribir largo y tendido. Da mucho de sí el término.

Saludos.