Últimamente me "comen" las obligaciones (o los "quereseres", ese término que han popularizado dos estudiantes de español en YouTube), pero eso no quiere decir que me olvide del blog ni que no esté buscando el modo de poder actualizar con regularidad.
Por este motivo, tengo preparada una serie de flagrancias que he ido recopilando en los últimos tiempos, pues que no tenga tiempo de publicar no se traduce en que se me escapen los atentados ortográficos.
Me gustaría comenzar por la archiconocida revista Hola, cuyo rancio abolengo, exceso de Photoshop y excelso peloteo por el personaje público no pasan desapercibidos. No obstante, distinto es el caso de su obsolescencia ortográfica o, dicho de otro modo, el hecho de que un cierto regusto a naftalina no deje de impregnar sus páginas.
Más de una vez he debatido con algún publicista sobre las tipografías y lo complicado que resulta en algunas de ellas usar la tilde al venir importadas del mundo anglosajón. No obstante, el hecho de que en las mayúsculas no se emplee tilde no tiene justificación ortográfica alguna, pese a la popular creencia errónea de lo contrario.
La revista Hola, con su periodismo empalagoso y cuidadas fotografías, ejemplifica esta leyenda urbana tanto en su portada como en sus páginas interiores.
La revista Hola, con su periodismo empalagoso y cuidadas fotografías, ejemplifica esta leyenda urbana tanto en su portada como en sus páginas interiores.
Como decía anteriormente, son muchos los que creen que las mayúsculas no necesitan ser acentuadas. ¿Y por qué, dirán ustedes? ¿De dónde viene esa convicción?
Parece ser que se remonta a aquellos tiempos en los que empleábamos máquinas de escribir, en los que se hacía imposible usar la tilde sobre las mayúsculas sin que sobre el papel se reflejase un extraño refrito. Sin embargo, la Real Academia Española JAMÁS dijo que no tuvieran que llevarla. Cito literalmente del texto de 1974, no normativo, por cierto, que ampliaba las reglas presentes en la Ortografía de 1959.
También en él se afirma que:
El redactor en cuestión no se ha enterado todavía de que los demostrativos ya solamente llevan tilde en caso de ambigüedad, como se afirma tanto en el DPD de 2005 como en el Esencial de 2006. Peor aún, es que le ha puesto tilde al demostrativo cuando funciona de determinante, delante del sustantivo "Semana"; la tilde únicamente está justificada en un demostrativo cuando este hace función de pronombre, nunca al revés.
Parece ser que se remonta a aquellos tiempos en los que empleábamos máquinas de escribir, en los que se hacía imposible usar la tilde sobre las mayúsculas sin que sobre el papel se reflejase un extraño refrito. Sin embargo, la Real Academia Española JAMÁS dijo que no tuvieran que llevarla. Cito literalmente del texto de 1974, no normativo, por cierto, que ampliaba las reglas presentes en la Ortografía de 1959.
El empleo de mayúscula no exime de poner tilde sobre la vocal que deba llevarla según las normas del Cap. III.
También en él se afirma que:
Como se indicó en el párrafo 6, apartado 15, el uso de mayúscula no quieta la obligatoriedad de la tilde exigida por las normas del presente capítulo. Son, por lo tanto, preceptivos ÁFRICA o África, ÓRGIVA u Órgiva, PRÁDANOS, MONTÁNCHEZ, PALAMÓS, etc, que sin tilde podrían leerse con acentuación equivocada.Finalmente, en el texto de 1999 se menciona lo siguiente:
Las mayúsculas llevan tilde si les corresponde según las reglas dadas. La Academia nunca ha establecido una norma en sentido contrario.Pero aquí no termina la cosa. La evidente confusión que tienen en esta revista con respecto a la tilde no se queda solamente en el empleo de las mayúsculas. Parece que también con las minúsculas tienen ciertos problemillas.
El redactor en cuestión no se ha enterado todavía de que los demostrativos ya solamente llevan tilde en caso de ambigüedad, como se afirma tanto en el DPD de 2005 como en el Esencial de 2006. Peor aún, es que le ha puesto tilde al demostrativo cuando funciona de determinante, delante del sustantivo "Semana"; la tilde únicamente está justificada en un demostrativo cuando este hace función de pronombre, nunca al revés.
Así, señores de Hola, creo que han tenido tiempo más que suficiente para revisar un poco las reglas ortográficas y retirar de su camino esa piedra con la que tropiezan en cada uno de los números que publican. Muchas veces, el problema de escribir mal no repercute solamente en el que lo hace, sino que existe el peligro de crear escuela.
13 comentarios:
Qué alegría saber de tí, jovenzuelilla.
Pues sí, menudas broncas teníamos en mi primer trabajo con esto de las mayúsculas "en las mayúsculas no hace falta". Hasta nos fotocopiamos un texto de la RAE.
El Hola me entusiasma, y estoy de acuerdo contigo, como todo es como antiguo, cometen fallos que antes estaban muy extendidos. Es curioso.
A mí me gusta una frase que se encuentra en casi cualquier crónica de un evento alegre, tipo boda o nacimiento: "No pueden ni quieren ocultar su felicidad".
¿Y exactamente por qué van a querer ocultar su felicidad? Hombre, si después de la boda van a un velatorio.
Esto de las mayúsculas y el "pero si la tilde no hace falta, ¿no?" es algo tan arraigado que al final la RAE hará con ello como con asín: claudicar e incorporarlo a sus obras. Lo mismo sucederá con la tilde de ti, pero mientras la RAE no la admita, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, me permito azotarte con cariño, querida Loque. :)
En cuanto al estilo de Hola, es una revista que leo de higos a brevas (cada vez leo menos prensa en español, manías que tiene una); con todo, cuando lo hago acabo al borde de la hiperglucemia.
También yo echaba de menos leerte. Un abrazo.
¿Y dices que tienes muchos amigos publicistas y repipis a la vez?
Pues tengo algunas fotos para ti de carteles "acentuales" que van a hacer que disfrutes de lo lindo azotando a diestro y siniestro.
Yo también echaba de menos estas entradas realmente catárticas (en su primera acepción, por favor :D).
Un besote.
Querida U.B., usted es uno de esos ejemplos, por no decir que es el mejor que conozco.
Homo libris, a la espera quedo de esas fotografías.
Un abrazo.
¡Ohhhhhhhhhhh!, ¡cómo te echo en falta!
Yo leo el Hola en la peluquería, que es lo que toca ;-D, pero como ante el ocasional Marca, intento leerlo con un ojo cerrado.
De la puntuación en ambas publicaciones, ni hablamos.
F.
MJGF, esta vez estoy de vuelta, a ser posible para no irme más, o al menos no durante un tiempo tan prolongado.
Si te escuecen el Hola y el Marca, la entrada que está por venir te va a encantar, je je je.
Veo que por fin te has lanzado por estos lares, voy a hacerme seguidora tuya ipso facto.
Un abrazo enorme.
Hola¡
Permiteme presentarme soy tatiana administradora de un directorio de blogs y webs, visité tu página y está genial, me encantaría contar con tu blog en mi sitio web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme tajuanchita@gmail.com
Exitos con tu página.
Un beso
tatiana.
Azote, me alegra mucho verte de nuevo con el látigo en la mano.
Yo también he luchado lo mío para convencer al personal de que las mayúsculas llevan tilde. Buen tema para la entrada.
El otro día iba por la calle y en la puerta de un supermercado decía "bajo la carne" y yo pensé que no habrían terminado la frase (que sería "bajo la carne están los huesos" o algo así). Pero sabiamente mi madre me sugirió: "para mí que bajaron los precios de la carne".
Y todo por la falta de un acento.
Je, je, je... ¡Qué buena idea para un blog!
Aunque si tuvieras que corregir exámenes de adolescentes, posiblemente se te fueran las ganas, simplemente por desbordamiento.
Pero la verdad es que es divertido. Como dirían los chavales, ¡dales caña! Si me encuentro con alguna barbaridad divertida (un "Hérase una vez..." o similares) ya avisaré.
Un saludo.
Muy bien, Azote. Ya decía yo que alguna voz tenía que levantarse en defensa de la tilde. Con esos casos nos tropezamos mucho, especialmente con la pobre África que tanta mutilación ha sufrido ya con el Mundial de fútbol.
Un saludo, te leo siempre.
AD.
PD:¿disfrutaste los gazapos de mi blog? Cada vez que los pongo, pienso en ti.
Menudo desastre soy, no recordaba tener pendientes de contestación tantos comentarios... Mis disculpas, por supuesto, a los afectados.
La lectora, muy bueno lo de la carne. A veces una tilde puede cambiar radicalmente el significado de una expresión o sugerir otro totalmente diferente...
Tatiana, gracias, pero este tipo de asuntos me gusta tratarlos en privado, si es posible.
Ángeles, parece mentira que una regla ortográfica que jamás ha existido siga estando tan arraigada en la mente de gente incluso muy joven.
Cuentacuentos, quizá te sorprendería saber que lo he hecho y que casi me cuesta una úlcera, je je. Bienvenido seas; si encuentras cualquier cosilla digna de mención, no dudes en comentarla o enviármela, que le haremos la correspondiente disección.
Milibrería, ¡ni lo dudes! Por supuesto que los disfruté.
Gracias a todos. Un abrazo.
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