viernes, 15 de mayo de 2009

Vacilaciones


Casi un mes sin publicar, lo sé, pero es que las obligaciones, literalmente, me "comen". Aun así, la cámara de fotos como accesorio imprescindible en mi bolso y el ojo siempre avizor dan para mucho, así que tengo bastantes cosas que comentar. Una de ellas es este cartel del casco histórico granadino.

No me tiembla la voz cuando afirmo que antes se escribía mejor. Basta echar un vistazo al vocabulario que se empleaba en los textos periodísticos, manuales académicos o incluso en los bolsilibros (de los que da buena cuenta el blog Bolsilibros de Homo Libris), concebidos prácticamente como literatura de usar y tirar. En otros tiempos, se daba a la ortografía la importancia que merece, pues la comunicación es una amalgama de precisión y fluidez, y no ha de primar una sobre la otra si lo que se busca es alcanzar la excelencia en una determinada lengua.

En el letrero de esta taberna se dan cita dos carteles: uno antiguo, otro más reciente. Y parece ser que con respecto a este último, nadie que participase en el proceso que va desde que se realiza el encargo hasta que se coloca en su lugar se dio cuenta de la flagrante falta de ortografía que contiene.

"Pie" es un monosílabo y, como tal, no ha de llevar tilde. Ésta se admitirá sólo cuando el término forme parte de un compuesto, como "balompié".

Por ende, y sin ánimo de pecar de retrógrada e incurrir en aquello de "Cualquier tiempo pasado nos parece mejor" que cantase Karina allá por 1971, se hace patente que lo viejo gana la batalla a lo nuevo por lo que respecta al esmero, cuidado y corrección ortográfica.

1 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Se ve que dijeron "Vamos a arreglar el cartel que estaba tan mal escrito".

Gracias por visitar mi blog y comentar, que me hace mucha ilusión.